Nacieron bajo una carpa, crecieron en una caravana, sacrificaron su vida para hacer sonreir al público. Eran nómadas. Todo lo que tenían eran sus ropas de vivos colores, y el cobijo de las lonas de un circo.

 

Redoble de Tambor quiere reflejar dos aspectos contrapuestos de la vida de los artistas de circo, analizados a traves de la pintura de Pablo Picasso y Marc Chagall.Picasso representa en su época azul la soledad de los niños, la miseria de los pobres, o los mendigos, tratando la pobreza y la dureza de la vida de los artistas de circo y saltimbanquis.El colorido y el positivismo del circo en Chagall forma un contrapunto al dramatismo de Picasso.

 

En Marc Chagall el circo forma una gran parte de su universo onírico. De un lado el recuerdo del mundo ambulante de los saltimbanquis que surcaban en su infancia las tierras de Rusia, y más tarde en su vida en París, en donde asistía al circo de invierno. Aparecen hombres y mujeres que con sus trajes de lentejuelas rozan el cielo al pasar de un trapecio a otro, malabaristas junto a jinetes que montan en equilibrio sobre caballos, acróbatas que brillan con sus vestidos de luces.