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Así que pasen 5 años

“Así que pasen 5 años” es una reflexión sobre el paso del tiempo, sobre la forma de enfrentarse al amor, a la vida y a la muerte a diferentes edades de nuestra existencia. Es un reflejo de los amores platónicos de la adolescencia, de los amores no correspondidos en la veintena, de cómo vivimos el desamor y como percibimos el amor de los demás. De quienes viven en la nostalgia del pasado y quienes viven hacia delante, siempre pensando en futuro.

 

Está inspirada en la obra de teatro de Federico García Lorca del mismo nombre, terminada de escribir el 19 de agosto de 1931, siendo asesinado el poeta y dramaturgo el 18 de agosto de 1936, en la madrugada del día que la obra cumplía 5 años.

 

La mayor inspiración dentro de la obra de teatro son los personajes y la descripción física que hace Federico de ellos: está protagonizada por un joven enamorado de una chica quinceañera con la que quería casarse, pero el padre de la chica le pone como condición para entregarle su mano que espere cinco años hasta que su amor madure. Entonces la novia y su familia se trasladan a vivir a Estados Unidos.

Cuando pasados cinco años viaja para pedir su mano, el joven reflexiona junto a sus amigos y a un anciano sobre su amor platónico por la novia, un amor construido sobre recuerdos, un amor utópico y vivido a distancia; contrapuesto al amor  real y no correspondido que siente hacia él desde hace años la joven mecanógrafa que trabaja para el joven.                                                                                                                                  

Cuando el joven llega a Estados Unidos, se encuentra que su “novia” no quiere saber nada de él y se rebela ante el matrimonio convenido, fugándose en lencería por la ventana  con su amante jugador de fútbol americano, rompiendo con las normas establecidas. Ante la tristeza del joven, un maniquí que porta el vestido de novia de la chica cobra vida, para consolar al joven y animarle a despertar al amor verdadero y corresponder al amor que siente por él la mecanógrafa.

 

El reparto de personajes tan dispares que se entrelazan, descritos al milímetro por Lorca, crea una imagen ecléctica muy llamativa, con un gran número de detalles respecto a siluetas, colores y texturas, que ayudan a crear un hilo conductor y nexos estéticos entre personajes antagonistas. Las relaciones entre personajes crean familias estéticas dentro de la colección.

Fotografía: Pedro Márnez

Modelos: Inés Baquera, Álvaro Torralbo

Muah: Sandra Ramirez Paredes

Estilista: Sonia Hernández

 

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